martes 24 marzo 2020
Los días 12 y 13 de marzo el AMTC de la Universidad de Chile realizó una nueva gira en terreno por faenas de la pequeña minería, con el fin de conocer sus necesidades tecnológicas más apremiantes y eventualmente responder a ellas mediante nuevos proyectos científicos. Tal como en la similar actividad realizada en diciembre pasado en la Región de Valparaíso, 19 integrantes (investigadores en su mayoría) del AMTC recorrieron minas y plantas de procesamiento en la Región de Coquimbo, adscritas a la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), entidad colaboradora en esta gira.
La visita de los profesionales del AMTC comenzó en Ovalle, en la mina Cocinera 1-64, sector La Verde, operada por el productor David Olivares y su familia. La faena explota óxido de cobre, produciendo 300 toneladas mensuales a una ley de 1,40 g/ton que se venden a Enami y solo tres personas laboran en ella. Las necesidades tecnológicas de Cocinera se expresaron en mejora de gestión y aumento de la seguridad laboral.
Luego la delegación se dirigió a la mina de cobre Vulcano, en el sector de Sotaquí, operada por el productor Orlando Díaz. Esta mina está localizada en un terreno de 1.050 hectáreas con características polimetálicas que no solo tiene cobre, sino también turmalina, hidróxidos, oro, feldespato, hematita, clorita y cobalto, este último en niveles de 780 gramos por tonelada. Dicho terreno está siendo sometido a exploraciones, pero el productor Díaz hizo patente al AMTC que sus actuales necesidades se centran en lograr mapeo y sondajes eficientes, así como caracterización geofísica y geoquímica.
En el segundo día de gira, fue el turno de la planta El Huilmo, ubicada en Punitaqui, perteneciente a Minera Monte Alto, que procesa principalmente oro, extraído por varios pequeños productores. El Huilmo puede producir 500 toneladas mensuales de oro, además de otros 15 tipos de minerales. Como su método principal de procesamiento es un sistema gravitacional que utiliza grandes volúmenes de agua, El Huilmo aspira a contar con espesados de relaves y con un sistema de piscinas para lixiviación, en especial para tenerlos como alternativa al manejo de cianuro. Adicionalmente están trabajando de manera incipiente con tecnología de caracterización XRF, lo que les ha permitido identificar paladio en las muestras que llegan para procesar principalmente el oro que contienen. En las muestras además se ha identificado manganeso, cobalto, zinc, plata y fierro, por lo que se requiere tecnología adicional que permita extraerlos. Los productores discutieron activamente con el AMTC sobre alternativas de procesos viables para el tamaño y requerimiento de la planta, así como el aporte que el AMTC puede hacer al respecto.
La última visita fue a la mina de oro El Membrillo, también en Punitaqui, donde a los investigadores se les comunicó el deseo del productor de contar con tecnología que permita picar vetas angostas en el mineral, puesto que allí trabajan con una veta no más ancha que cinco metros, y con un sistema de detonaciones localizadas para evitar derrumbes.
Esta experiencia apunta a generar nuevos proyectos de investigación y desarrollo de parte del AMTC, que apoyen con tecnología innovadora la labor de la pequeña minería para aumentar tanto su eficiencia como su rentabilidad y su seguridad para con sus trabajadores. Esta nueva gira se enmarca en el trabajo del AMTC que comenzó a mediados de 2019 para beneficiar específicamente a la pequeña minería, sector de la industria tradicionalmente carente de alta tecnología y que suele recibir escaso financiamiento por parte de la banca.
Los representantes del AMTC en esta actividad fueron, por la parte de investigación científica y desarrollo: los investigadores Tomás Vargas, Exequiel Marambio, Lorena Burgos, Michelle Quilaqueo, Lorena Barros, Minghai Gim, Roberto Miranda, Felipe Navarro, Fabián Soto, Salvador Quezada, Álex Garcés, Dimitri Dionizis, María Alejandra Isamit, Gabriel Seriche y Germán Aguilar (de los grupos de investigación en diseño minero, procesamiento de minerales, exploración de yacimientos y aguas); por la Oficina de Transferencia Tecnológica: Claudio Baeza, y por la Unidad de Relaciones Estratégicas: Gabriela Novoa y Rodrigo de la Paz. La delegación contó con el apoyo de la Sonami en su organización a través del jefe del Departamento Técnico, Rubén Varas, y de su gerente técnico, Alejandro Vásquez.
