lunes 30 agosto 2021
En la Comisión de Desafíos del Futuro del Senado de la República se está dando un nuevo paso en el camino hacia la llamada “minería verde”: desde diciembre de 2020 funciona una subcomisión dedicada exclusivamente al tema, la cual trabaja hoy en la etapa final de la elaboración de un documento con recomendaciones para convertir a la minería chilena en una actividad económica cada vez más amigable con el medioambiente. El trabajo está siendo coordinado por la directora ejecutiva del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), Alejandra Wood, quien está articulando diversos actores públicos y privados del sector minero y del mundo académico en pos de una minería sustentable.
Dicha subcomisión se ha organizado en cinco grupos de trabajo: trazabilidad y minería baja en emisiones; recursos hídricos y adaptación al cambio climático; biodiversidad; procesamiento, minería secundaria, relaves y soluciones de economía circular, y financiamiento. Estas mesas de trabajo comenzaron su labor en marzo de este año y se espera que para septiembre entreguen un documento final.
Minería verde como política pública
El informe, no obstante, no se hará público ni hay por el momento intenciones de presentarlo como un aporte al trabajo de la Convención Constituyente, como explica Alejandra Wood: “Evidentemente el documento se compartirá al interior de la Comisión de Desafíos del Futuro del Senado, pero me parece que la idea es entregarlo a todas las candidaturas presidenciales como una propuesta para el área de minería. Este trabajo responde a una serie de diagnósticos que el ecosistema minero ha venido desarrollando en los últimos diez años, como por ejemplo el Roadmap de la Minería al 2050 con su actualización, el trabajo que hizo Alta Ley en torno a la minería verde y la Política Minera 2050. Todos estos trabajos coinciden más o menos en cuáles son los temas principales, y por lo tanto que el documento que estamos elaborando puede contener insumos interesantes de transmitir a los convencionales constituyentes. Pero hasta donde sé, eso no está en los planes de la Comisión de Desafíos del Futuro del Senado, que encargó esta labor”.
Sin embargo, no se descarta que el informe tenga eventualmente influencia en el diseño de políticas públicas, pues la idea del Poder Legislativo al haberlo encarado es comprender las medidas que se requieren para poder encauzar distintas iniciativas de minería verde. Alejandra Wood opina, por su parte, que si bien son las empresas mineras las que lideran el avance hacia la minería sustentable, el documento podría catalizar una mayor cooperación con el sector público: “Lo que se requiere es una visión de conjunto con el Estado, porque evidentemente el sector solo no puede abordar todo el desafío que significa transformarse en el país con la minería más sustentable del mundo (…) Estamos en un momento complejo en donde existe mucha desconfianza en torno a muchos temas. Las mineras podrán avanzar en lo que ya vienen haciendo sobre aumentar su transparencia y otros temas, pero también corresponde al Estado, en su rol de regulador, fiscalizador y de conocedor profundo de la actividad minera a través de sus empresas como Codelco y Enami, contribuir a que se materialice esta visión. Se están dando discusiones de muy alto vuelo en torno al royalty, a la minería verde y a las definiciones que van a quedar en la nueva Constitución, y es muy necesario que todos los que estamos trabajando en este sector contribuyamos a que haya una regeneración de la confianza en para poder sostener discusiones que tengan el nivel de seriedad que merecen”.
El informe se centra en la gran minería, por lo que Alejandra Wood reconoce que el difundirlo al interior de la mediana y pequeña minería representará un desafío que se debe abordar: “Me parece muy interesante hacer un acercamiento sobre todo con el mundo de la mediana minería y que tengamos en cuenta de que la mayoría de los proyectos que vienen en el pipeline de inversión son de menor tamaño. Pienso que este sector además va a tener la flexibilidad para ir adoptando varios de los parámetros o propuestas que se consideran dentro del trabajo que se ha realizado”.
La hoja de ruta hacia la minería sustentable
En paralelo, Cesco está elaborando otro documento, titulado “La ruta hacia la minería más sustentable del mundo”, con una mirada a treinta años plazo y que ya está planteando algunas propuestas para insertar a Chile de manera virtuosa en una economía baja en carbono. “Respecto del agua, junto con restaurar ecosistemas ya afectados, vamos a impulsar la innovación para minimizar el impacto sobre ecosistemas marinos producto, por ejemplo, de la instalación de plantas desaladoras. También creemos que urge una mirada para hacer una gestión integrada de cuencas que incluya instancias de participación y recursos de mediación, de gestión y transparencia de la información; avanzar hacia una gobernanza que permita el abastecimiento de las operaciones mineras en equilibrio con el consumo humano”, explica Wood.
Dicha hoja de ruta también está analizando dónde se encuentra Chile en comparación con otras naciones que también llevan sus iniciativas de minería verde: “Estamos haciendo una suerte de benchmark. No tengo la respuesta a esa interrogante, aunque me atrevo a decir que tenemos una muy buena posición competitiva en lo que a minería verde respecta solo por el hecho de que la mayoría de nuestras faenas están ubicadas en el lugar que tiene mayor radiación solar, donde los precios de las energías renovables son competitivos, que permiten además desalar agua. Siento que tenemos una posición privilegiada y lo importante ahora es hacer público cuál va a ser esta hoja de ruta para que sea una visión estratégica que vaya más allá del sector minero y sea una suerte de proyecto país”, señala Alejandra Wood.
Inversión en ciencia y tecnología
En cuanto al documento que se prepara en el Senado, hay además una intención de que pueda redundar en una mayor inversión estatal en el desarrollo de la ciencia en Chile. De hecho, uno de los grupos de trabajo está diseñando un mecanismo para que, con la recaudación del nuevo royalty, el Estado pueda financiar diferentes iniciativas de I+D+i, con y sin participación de privados para convertir a Chile en el hub que se especialice en soluciones para la minería verde a nivel global. “Creemos que en las próximas tres décadas puede haber un incremento en el volumen de producción, pero es también deseable que se incremente el número de soluciones y servicios necesarios para una minería más sustentable y que Chile pueda exportar esas soluciones y servicios. Eso no se concibe sin ciencia y sin el mundo académico, por lo que en la subcomisión tenemos a varios académicos”, expresa Wood.
Para la directora ejecutiva de Cesco, el trabajo que está realizando la Subcomisión de Minería Verde tiene una relevancia primordial no solo para Chile, sino que su relevancia debería ir más allá de nuestras fronteras: “La minería es nuestra principal actividad productiva y estamos ante una coyuntura global en donde el cobre es una de las principales herramientas para luchar en contra de la amenaza que significa el cambio global climático, y por lo tanto sería una terrible pérdida que no aprovecháramos esta oportunidad porque sencillamente no somos capaces de ponernos de acuerdo”.