viernes 12 julio 2024
La manera como el cambio climático impacta en los procesos de montaña y afecta a la economía y población es un tema recurrente en Chile. El monitoreo y proyección de la cantidad de sedimentos que se almacenan y que se exportan dentro de las cuencas hidrológicas fue el tema principal del taller “Sediments Cascades and Climate Change”, actividad académica coorganizada por el Instituto de Peligros, Riesgo y Resiliencia de la Universidad de Durham, el Advanced Mining Technology Center de la Universidad de Chile y el Departamento de Ingeniería Estructural y Geotécnica de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El evento tuvo lugar del 28 al 25 de junio en la localidad de Los Queñes, Región del Maule.
En específico, el taller de carácter internacional apuntó a discutir los últimos avances en la identificación de fuentes de sedimentos, cascadas geomórficas y eventos climáticos; construir una base de conocimientos común sobre el tema; contextualizar dichos conocimientos con salidas a terreno y entrevistas con comunidades afectadas por eventos extremos de lluvias, y establecer las bases de futuras colaboraciones internacionales y posible incidencia en políticas públicas, como la Ley Marco de Suelos para Chile, actualmente en discusión legislativa. “La erosión de sedimento impulsada por el calentamiento global implica grandes costos y desafíos como consecuencia de la pérdida de suelos, la erosión de los cauces, los problemas para la agricultura, peligro de remociones en masa recurrentes y fuentes de agua más turbias que afectarán el suministro de las comunidades”, explica el Dr. Germán Aguilar, quien representó al AMTC en el evento.
El trabajo que el Dr. Aguilar expuso se centró en un análisis de la erosión y transporte de sedimentos en la zona del río Huasco, tomando en cuenta los aluviones de 2015 y 2020 en la zona, y que son de base para la estandarización de metodologías para estudios de peligro aluvional en el norte de Chile que desarrolla el AMTC financiado por un proyecto Fondef. El investigador centró su charla en procesos de resiliencia y adaptación que pueden adquirir las comunidades e instituciones públicas y privadas de la zona central de Chile observando el ambiente árido del norte: “Básicamente pensando en que lo que uno observa en el norte de Chile es el cambio que quizás nuestros bisnietos van a ver en el centro del país. Menos vegetación, más aridez, mayor disponibilidad de sedimentos y aumento en la intensidad de eventos aluvionales extremos”.
Las charlas y presentaciones de los y las expertas participantes (de disciplinas como geomorfología, ingeniería hidráulica, climatología, geología y geoquímica) expusieron la situación de sedimentos y cambio climático en zonas como los Himalaya, Europa, Norteamérica y Chile. El programa incluyó una salida a terreno para ver cómo se comporta la transferencia de sedimentos en la cuenca del río Teno, que tiene el valor de ser un laboratorio natural de la zona central de Chile, que no presenta mayor intervención inducida por el humano. Además, hubo un encuentro con la comunidad de Los Queñes para conocer cómo les afectaron las lluvias y posteriores inundaciones de junio y agosto de 2023. La comunidad además planteó sus inquietudes ante la proyectada construcción de un embalse a solo kilómetros del pueblo, la que, desde cordillera a mar, sería el primer gran represamiento de aguas en toda la cuenca hidrográfica.
Finalmente, las y los expertos realizaron un conversatorio con miras a formar un grupo de trabajo internacional sobre el tema que continúe las investigaciones y que pueda colaborar con tomadores de decisiones de sus respectivos países.