lunes 12 agosto 2024
La Dra. Paulina Sierra, académica de la Universidad Tecnológica Metropolitana, es una de las investigadoras que se adjudicaron fondos del concurso AMTC de 2023 para financiar proyectos semilla de I+D en minería, orientado solo a investigadoras. Su trabajo consiste en el desarrollo de sensores electroquímicos que permitan detectar cobre en tiempo real en procesos de lixiviación en pilas. “Faltan sensores o instrumentos rápidos y confiables para cuantificar el contenido de cobre en las soluciones acuosas de las pilas de lixiviación, lo que limita las decisiones operativas en tiempo real y la posibilidad de implementar un control automático. Por lo tanto, el estándar operativo actual es limitado y la concentración de cobre se determina mediante muestreo y análisis químico”, explica.
Parte importante del proyecto, iniciado a mediados de 2023, es modificar un sensor electroquímico ya existente con una tinta, compuesta por nanotubos de carbono, para que pueda detectar cobre. El trabajo experimental pasa por probar distintos monómeros para generar la tinta conductora que modificará los sensores según el resultado que se quiere obtener.“La ejecución del proyecto ha sido rápida, dentro de lo que implica desarrollar un proyecto con fondos estatales. En cuanto a la ejecución, hemos podido ir avanzando en los tiempos con los resultados más importantes”, relata la Dra. Sierra.
No obstante, ha habido dificultades que superar, como relata la académica: “Muchos de los reactivos que se necesitan están asociados con proveedores específicos. Considerando que se sintetizan en el exterior, sumado a que algunos proveedores no son rápidos, hace que pasen meses desde el momento de la compra hasta que el producto llega al laboratorio y se pueden realizar los experimentos. Si el proyecto, como en este caso, tiene un corto periodo de ejecución, el atraso de los primeros meses puede afectar el desarrollo en los plazos estipulados y afectar el cumplimiento de objetivos. Por otra parte, en ocasiones los reactivos pueden llegar alterados o defectuosos. En nuestro caso, uno de los reactivos, según su ficha de seguridad, debería haber llegado en estado sólido, como polvo blanco, pero recibimos un líquido café oscuro. La sustancia venia en poca cantidad, por lo que hacer un análisis químico para verificar su estado nos hacía perder casi todo el reactivo. Por lo tanto, tuvimos que reemplazarlo para poder cumplir el objetivo del proyecto”.
La Dra. Sierra tiene, pese a las dificultades expresadas, una opinión favorable de los proyectos de ejecución rápida como opción para impulsar desarrollos científicos: “Proyectos de este tipo son fundamentales para ir interiorizándose en la I+D. En mi caso, los trabajos que desarrollo han sido principalmente de ciencia básica pero con miras en la aplicación. Hace un tiempo había comenzado a trabajar en colaboración con un investigador del AMTC y la oportunidad de este proyecto semilla nos ha permitido fortalecer y concretar la colaboración. Esto es fundamental para que la ciencia básica llegue a un punto de encuentro con líneas de investigación aplicada y se comiencen a realizar proyectos de ejecución rápida que pueden derivar en la postulación a trabajos más grandes de I+D”.
El proyecto de detección de cobre en pilas de lixiviación finalizará en agosto de 2024.