viernes 15 octubre 2021
El pasado 7 de octubre se realizó la ceremonia en la que el Advanced Mining Technology Center (AMTC) recibió el premio “Ramón Salas Edwards”, otorgado anualmente por el Instituto de Ingenieros de Chile (IICh) a desarrollos científicos y/o tecnológicos efectuados en Chile en el campo de la ingeniería.
El AMTC se hizo acreedor de este galardón por haber desarrollado un sistema que dota de navegación y carguío autónomos a equipos LHD. Este exitoso trabajo apunta a proveer de una solución accesible de automatización a la mediana y gran minería. En la ceremonia, fueron homenajeados los investigadores Javier Ruiz del Solar (director ejecutivo del AMTC), Mauricio Correa, Isao Parra, Mauricio Mascaró, Paul Vallejos y Carlos Tampier, quienes trabajaron en este proyecto en diferentes etapas.
Esta tecnología desarrollada íntegramente por el AMTC posee dos patentes de invención concedidas en Chile, un software de sistema de navegación registrado y una solicitud de patente en espera de resolución. Este sistema ha sido exitosamente probado en una faena minera de la Región de Coquimbo y en la actualidad se están realizando pruebas pilotos para implementar esta tecnología en Alemania, transformando este desarrollo en un caso destacado de generación y transferencia de tecnología desde un centro de excelencia nacional con potencial de impactar la minería nacional y mundial.
En su discurso de agradecimiento, el Dr. Javier Ruiz del Solar resaltó los frutos de siete años de esfuerzo en desarrollar los sistemas de automatización y aseguró que el la labor del equipo continuará. “Para nosotros es un orgullo obtener este reconocimiento, destinado a destacar un trabajo científico o tecnológico en el campo de la ingeniería desarrollado en Chile (…) desarrollos tecnológicos de clase mundial requieren conocimientos técnicos y talento, pero también perseverancia y pasión”, afirmó.
Asimismo, hizo un llamado a tener confianza en el trabajo tecnológico realizado en nuestro país: “Este desarrollo fue posible gracias al apoyo de GIZ, una institución de fomento y desarrollo, y GHH, una empresa fabricante de LHDs. Sin este primer apoyo de instituciones alemanas, no chilenas, esta tecnología no hubiese podido ser desarrollada. Me gustaría reflexionar sobre el hecho de por qué nos cuesta tanto a nosotros los chilenos pensar que en el país se puede desarrollar tecnología de clase mundial. Creo que el primer paso para transformarnos en un país desarrollado es creer que podemos hacerlo, creer que en Chile podemos hacer desarrollos tecnológicos de vanguardia”,
“Me gustaría creer que este desarrollo tecnológico pueda sea un ejemplo para jóvenes investigadores y desarrolladores, que puedan ver que con talento, constancia y pasión se pueden realizar desarrollos tecnológicos de clase mundial en Chile”, finalizó el académico.